La etapa del POR QUÉ que todo proyecto debería incluir
Hay un momento en la vida de los niños en que comienzan a dirigirnos una serie encadenada de preguntas. Algunas son divertidas y gratificantes de responder, y algunas nos enfrentan a situaciones en las que no sabemos qué hacer porque resultan embarazosas o porque nos ponen frente a momentos de auténtico desconcierto. No siempre es fácil responderlas pero sabemos que ellos necesitan entender el mundo que les rodea. Sienten curiosidad, pero, al mismo tiempo, están asustados por las novedades que cada día les aguardan.
Lo mismo nos sucede a todos como habitantes de un mundo que crece y avanza a un ritmo que nos cuesta comprender. Como usuarios, hasta cuando utilizamos un producto que creemos sencillo nos rugen dudas que en ocasiones, al haber perdido la espontaneidad de los niños, nos cuesta verbalizar e incluso admitir a nuestro propio subsconsciente. ¿O nunca te ha surgido un por qué que no te atreviste a compartir con los que te rodeaban?
Eso mismo sucede cuando analizamos un nuevo producto preguntando a las personas que nos rodean directamente. ¿Qué te ha parecido la nueva página web que hemos desarrollado? ¿te resultó fácil registrarte con todo el trabajo que nos ha llevado publicarla no? ¿verdad que está muy bien? seguro que encontraste de una forma ágil la información que buscabas porque es muy visual…
A diferencia de los niños que suelen decir lo primero que piensan (aunque a veces queramos convertirnos en avestruces cuando lo hacen y meter la cabeza bajo tierra) las personas vamos ganando sesgos con el paso del tiempo que hace que nos cueste opinar y preguntar libremente para criticar los elementos que utilizamos porque lo vemos como algo negativo en lugar de como un elemento constructivo que nos ayuda a avanzar y enfrentarnos a la realidad para crecer y mejorar.
Es fácil que si enseñamos nuestra nueva página web o nuestro nuevo producto a nuestros amigos y familiares, o incluso al equipo de profesionales que se encuentra trabajando en ella o a sus compañeros, todo ellos tengan un sesgo cognitivo siempre positivo, debido a la implicación emocional que tienen con el producto analizado.
Por eso resulta muy útil para saber como crear una marca trabajar con test de usuarios cuando desarrollamos un proyecto. Es muy interesante realizar pruebas de usabilidad que impliquen una observación sistemática en condiciones controladas para determinar cómo las personas interactúan con nuestro producto.
En lugar de preguntar directamente al usuario si le resultó fácil encontrar en nuestra web la información que buscaba gracias a las mejoras que hemos implementado con mucha ilusión, tendremos a personas ajenas a las que se les pedirá que realicen una búsqueda concreta, Así podremos medir el tiempo, los recursos que utilizó o las páginas que visitó. También en ocasiones podemos utilizar un método intermedio pidiéndole que nos vaya transmitiendo los pasos que va dando y cómo se siente en cada momento. Todo depende del objetivo que busquemos con nuestro test, ya que es importante que los objetivos de nuestra prueba estén claros. Al igual que sabemos que los niños cuando nos miran con grande ojos y hacen una pregunta es porque algo les ronda la cabeza...
Los resultados pueden ser muy sorprendentes. En ocasiones servirán para refrentar nuestras ideas y tener una mayor confianza al crear una marca o proyecto, y otras nos permitirán dar un giro en el camino antes de haber avanzado sin frenos con nuestro nuevo proyecto por no haber sido capaces de preguntar… ¿por qué?