Cómo ser más barato: la organización

¿Cómo conseguir ser más barato?

Todos y cada uno de los días me planteo una pregunta: ¿cómo puedo dar mejor servicio a mis clientes?

Esto da lugar a múltiples respuestas de todo tipo: contando con personal muy preparado, abarcando un abanico amplio de servicios, especializándome en determinados sectores/nichos… Y así podría seguir hasta el infinito ya que, como todos sabemos, un cliente ansía recibir un servicio cada vez mejor y, seguramente y si hiciésemos una encuesta, MÁS BARATO.

Es aquí donde quiero centrar mi post: “MÁS BARATO”.

  • ¿Por qué los clientes casi siempre quieren los servicios y los productos más baratos?
  • ¿Por qué casi siempre un presupuesto tiene que ser más ajustado?

Yo me pregunto si, cuando uno va a El Corte Inglés, se plantea negociar a la baja el precio de una camisa…

Pero, por no derivar en una divagación inescrutable, voy a centrarme en esto último.

¿Cómo conseguir ser MÁS BARATO?

En la mente de todos nosotros aparecen pensamientos rápidos y directos: tener menos personal, bajar salarios, cambiar las oficinas, asfixiar aún más a los proveedores, no encender el aire acondicionado en verano…

Todo lo anterior lo catalogo como medidas puntuales que pueden servir para una solución totalmente circunstancial, pero no pueden formar parte de una estrategia.

¿Qué hacer entonces?

Es aquí donde entra el plano teórico pero que, puedo dar fe, funciona.

Si hacemos un análisis exhaustivo de nuestros procesos internos, llegaremos a conclusiones muy, muy, muy interesantes:

  • ¿Por qué se compra a determinados proveedores?
  • ¿Por qué se paga X dinero para tales servicios recibidos?
  • ¿A qué se dedica el esfuerzo del personal de la agencia? ¿A clientes potenciales? ¿A clientes fidelizados? ¿A clientes realmente rentables?
  • ¿Todo el mundo está trabajando cómodo, haciendo lo que debe de hacer y, sobre todo, haciendo las cosas como deben hacerse?
  • ¿Está nuestro flujo de información optimizado desde que entra una petición del exterior hasta que dicha petición es gestionada?
  • ¿Podemos informatizar/automatizar muchos de nuestros procesos internos? ¿Deberíamos externalizar otros?

Estas y muchas otras preguntas asaltarán nuestra mente y, si realmente las analizamos a fondo, seremos capaces de darles respuesta, optimizando mucho nuestra estructura, creando procesos ágiles, evitando pérdidas de tiempo, redundancia de datos, descontrol organizativo…

Optimizar todo lo comentado anteriormente supone, sí o sí, reducir nuestros costes. No será algo de la noche a la mañana pero, en un plazo relativamente corto (un año), habremos conseguido “gastar menos” y, consecuentemente, podremos decir a nuestros clientes: “Sí, lo podemos hacer MÁS BARATO”.