¡No tengas en cuenta sólo tu número de followers en redes sociales!

A lo hora de medir el estado de tu comunicación en redes sociales no te limites a valorar únicamente el crecimiento de los seguidores de tu cuenta.

Seguro que conoces los manidos ránkings de marcas y followers. Las batallas por ser la marca con más suscriptores es una lucha que se juega en el mundo 2.0 desde el principio de los tiempos, pero ¿el número de seguidores de nuestra página nos dice algo, además de posicionarnos cuantitativamente ante nuestra competencia?

¿Interactúan los seguidores con nosotros?

No descubrimos ningún secreto si decimos que los “followers” se pueden comprar. Son muchos los famosos que han tirado de tarjeta de crédito para hacer crecer su número de fans. Así que vayamos un poco más lejos. Más allá de cuántas personas siguen nuestra página deberíamos de mirar qué dicen de nosotros, si es bueno o malo; si realmente les gusta tanto nuestra marca o producto que interactúan con nosotros.

Es lo que, en una agencia de marketing como Neozink,  llamamos hacer una Escucha Activa de lo que sucede en tus perfiles sociales. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que tenemos que valorar (escuchar) cuántos de nuestros seguidores les gusta, comentan o comparten aquello que publicamos en las redes sociales de nuestra marca. Y eso tiene un nombre: tenemos que medir, cuantificar nuestros resultados. Apunta: ROI. O lo que es lo mismo, el Retorno de Inversión de sus siglas en inglés, es decir, medir lo que pasa. Y para eso tenemos que tener en cuenta nuestro número de followers, pero no solo.

¿Nuestros miles de seguidores son clientes?

No estamos en las redes sociales por aburrimiento. Estamos en ellas con un objetivo. Y esos objetivos los llamamos KPIs. Estos indicadores nos ayudarán a llevar a cabo una estrategia ordenada y unos resultados claros sobre qué hacemos en redes. Qué estamos cumpliendo y qué acciones debemos cambiar.

Podemos tener en cuenta nuestro numero de followers pero también variables tan importantes como son las impresiones, cantidad de oportunidades de captar la atención de un usuario determinado; las interacciones, suma de comentarios, me gustas, menciones o retweets;  el engagement, grado en que nuestros usuarios participan con nuestra marca; el tráfico, si en nuestra estrategia tenemos en cuenta la web o la landing page; la tasa de conversión, contabilizar si nuestros objetivos se cumple; la viralidad y un largo etcétera.

¿Todo esto para qué? Para que nuestra estrategia, nuestros objetivos y nuestra comunicación online no sea solo un número. Sino que nuestros followers son clientes en potencia y por ello deberán estar contentos, para que hablen bien de nosotros. Y esa será nuestra mejor carta de presentación y la mejor publicidad gratuita que podremos tener.

Por eso debemos diferenciar a nuestros seguidores (aquellos que nos siguen para estar informados) de nuestros clientes fieles, que además de ser seguidores están “en las buenas y en las malas” y representan el gran valor de la marca. Aquellos que aún no están “de nuestro lado” son a los que tenemos que dirigir nuestros esfuerzos.

Seguidores fieles, nuestro valor añadido.

Hablamos de fidelizar a nuestros seguidores. Conseguir que aquellos que nos siguen no solo busquen una información “corporativa” sino que formen parte de la empresa. Que cuando tengan que elegir en sus compras, nos tengan presentes. Las marcas que tienen esta estrategia buscan la calidad y no la cantidad.

Para ello debemos utilizar herramientas que nos permitan analizar a nuestros seguidores para saber qué buscan en nosotros, qué es lo que les gusta de lo que publicamos y como podemos convertirlos en prescriptores de nuestra marca.

Por eso nuestra estrategia en redes sociales no puede ser una bomba en el océano. Una buena estrategia contará con la mundo 2.0 integrado en acciones 1.0. que nos permitan hablar no solo de un número, aunque ese número signifique ser la marca con más followers de las redes sociales.