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Marketing online, marketing offline… ¿Porqué nos obligan a elegir?

¡CÓMO CAMBIA EL MUNDO DEL MARKETING!

¡Cómo cambia el mundo! ¡Cuánto y qué rápido!

Suena a frase “de abuelo” pero es que, cualquiera que se pare a meditar un poco, alucina con la rapidez de la evolución (involución para algunos) de este planeta. Hace 15 años no existía Facebook (hoy tiene 1.500 millones de usuarios). Hace 20 años no existía Google (hoy hay más de 2.000 millones de dispositivos Android activos, YouTube es visto más de 1.000 millones de horas al día y Google Maps sirve direcciones por valor de 1.000 millones de kilómetros cada día). Hace 11 años no existía el iPhone (actualmente se estima que hay más de 1.000 millones de iPhones en el mundo).

Hoy en día, Facebook, Google y Apple se encuentran entre las empresas de mayor valor a nivel mundial por capitalización bursátil, superando a empresas centenarias. Es decir, el mundo crea grandísimas empresas (aún más que las anteriores) y, sobre todo, mucho más rápidamente.

Y, cómo no, el marketing, un servicio asociado claramente al tejido empresarial (aunque ya se aplica incluso a las personas como entes físicos e individuales bajo la denominada “marca personal”), ha tenido que adaptarse mucho y muy rápido a la realidad que vivimos.

EL NACIMIENTO DEL MARKETING ONLINE

El nacimiento de Internet (1991) creó otro “espacio” al que los seres humanos (consumidores potenciales) acuden. Se trata de un sitio inexplorado en el que, rápidamente, se incrementa el volumen de información, así como el número de usuarios conectados, de forma exponencial. Ese “caos informativo” requiere orden y poder “buscar cosas”. Surgen así los buscadores: Wandex, Aliweb, Altavista, Yahoo, MSN Search, Bing, Google… Este último es el actual líder del mercado (se estima que más del 95% de las búsquedas en España se efectúan a través de él) y es capaz de conseguir frases lapidarias: “Si no sales en Google, no existes…”.

Las agencias tiene que subirse a este nuevo mundo, colocando la publicidad de sus clientes (banners) en aquellas páginas más visitadas, en lo que no es más que seguir con la filosofía offline de impactos (GRPs). Pero, con el tiempo, no basta con cambiar una valla publicitaria o un faldón de un periódico por un banner. Internet no son revistas, ni periódicos, ni vallas. Se trata de un medio totalmente diferente, en el que el proceso de captación difiere de forma radical con lo hasta entonces conocido. Tienes que ser encontrado (salir en los resultados de búsqueda de los buscadores, valga la redundancia) y, a partir de ahí, la cosa se complica, entrando una vorágine de siglas en acción: SEO y SEM los primeros, pero luego vendrían muchas más (SMM, SMO…).

SURGEN LAS REDES SOCIALES

En paralelo, empiezan a surgir las ya famosas e indispensables redes sociales: Six Degrees, Friendster, Myspace, Facebook, Twitter, LinkedIN… Estas redes permiten lo inimaginable. Ya no solo la marca se dirige a su público objetivo, sino que este es capaz de responderle, opinar, criticar, alabar, crear opinión… Y, un paso más, que los usuarios puedan hablar entre ellos, intercambiar información, opiniones, puntos de vista… Y, todo ello, ¡en tiempo real! Esto supone un punto de inflexión para las marcas, las cuales tienen que empezar a apoyarse en profesionales que cuiden su reputación social, antes innecesaria por la inexistencia de la misma.

SURGE EL INBOUND MARKETING

Internet y el marketing online permiten otro paso, desde mi punto de vista, alucinante en la relación entre los clientes, las empresas, las marcas y sus clientes potenciales. Ya no se trata de que conozcas a la marca, es decir, que esta te persiga, machaque y aparezca allá por donde vayas, outbound marketing, sino que, ahora, se trata de que el cliente te encuentre cuando te necesita, inbound marketing. Es un cambio de visión totalmente radical. Los clientes potenciales y la sociedad están hartos de mensajes publicitarios, la información les inunda, se empiezan a proteger o, sencillamente, los mensajes (ante su elevadísimo número) ya no calan, no captan su atención, pasan desapercibidos…  

Eso sí, cuando un usuario busca algo porque necesita una solución a un problema, quiere encontrar rápido a aquel que le puede ayudar o vender un producto/servicio que solvente su vicisitud. Es, en ese momento, cuando tenemos que aparecer y, si lo hacemos bien, cuando más probabilidades de éxito de venta podemos tener. Ahora no hace falta matar moscas a cañonazos. Ahora se trata de convencer al que te necesita.

Y es así como las empresas se dan cuenta de que, de forma increíble, en Internet se vende! Se venden físicamente productos, se venden servicios online y se vende/capta clientes para cualquier tipo de negocio. Es muy importante esto último que he dicho. No solo hay que estar en Internet si tienes un e-commerce o si vendes productos online. Hay que estar en Internet para poder captar a tus clientes porque allí es donde están ellos… y donde te buscarán.

CONCLUSIÓN: LA EMPRESA NECESITA COMUNICAR Y VENDER, NO IMPORTA EL SOPORTE OFFLINE U ONLINE

Una empresa, al final, solo quiere comunicar, que le conozcan, que su mensaje cale, llegue a su target, venda…

A las empresas no les importa si el marketing tiene que ser offline u online, al igual que no les importa si tiene que comunicar en una valla publicitaria, en una cuña de radio, en una landing page, usando una estrategia de redes sociales o mediante un evento.

Por ello Neozink apuesta, desde sus orígenes, por una comunicación integral ON-OFF, en la que se define qué soporte es el adecuado para cada caso, para cada cliente, para cada objetivo previamente fijado dentro del mismo. No existen clientes, desde nuestro punto de vista, que solo requieran de un tipo de marketing. De hecho, incluso dentro del cliente, habrá estrategias que solo trabajen la parcela ON, otras la parcela OFF y, en ocasiones, incluso, se mezclarán ambas. En definitiva, nuestros clientes solo quieren vender más

Neozink
2024-11-11

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